Marqués de Sade

Si te quieres salvar, experimenta con “alguien” de la iglesia.

Donatien Alphonse Francois de Sade, un personaje sumamente polémico, el cual abrió diferentes campos para analizar el comportamiento humano, fue el quien se atrevió a mencionar toda esa gama de relaciones sexuales anormales. Nació el 2 de junio de 1740, en la provincia francesa de Provenza, y falleció el 2 de diciembre de 1814 enclaustrado en la asilo de Charenton. A pesar de haber tenido una vida sumamente escandalosa, escribió magnificas obras como; juliete, los 120 días de Sodoma, Justine, filosofía del tocador, por mencionar solo algunas, también una selección de cuentos cortos pero no dejando atrás su estilo único e innovador.

El relato llamado la ley del talión, nos demuestran nuevamente un tema que en esos tiempos  a frecuentar era muy difícil,  ya que la sociedad era muy cerrada y no había un amplio criterio para leer las novelas de Sade, nuestra historia nos narra; sobre un burgués llamado Esclaponville de la ciudad de san Quintín, el cual vivía acompañado de su hermosa esposa y una prima llamada Petronila, que era religiosa en un convento de esa ciudad, la cual fastidiada del habito, que ella se opuso pero fue obligada, decide ser la amante de su primo Esclaponville, la esposa de este al ser enterada de tal atrocidad, decide reclamarle a su hombre, el cual sin ningún cargo de conciencia le dialoga que al estar con Sor Petronila, es ganarse su salvación ya que como es labrada por dios, es como tener un contacto con el ser supremo, la mujer enmudece y busca una forma de vengarle, en la parroquia llega un vicario muy apuesto el cual de inmediato embelesó a muchas de las mujeres súbditas, y la señora no se quedo atrás. Cierto día un colega del burgués, le indica que su esposa se entiende con el vicario de la parroquia, y que todos los días se ven en un bosque. Al ir a investigar, se da cuenta que todo es cierto. El hombre enfurecido retorna a su casa y al llegar la dulce mujer, este le reclama su falta, a la cual esta le dice: “pero si tu mismo, me lo dijiste que no había nada de malo acostarse con la gente de la iglesia, al contrario ganarías la salvación, y tener un contacto con el ser supremo, y esto te abriría las puertas del cielo, que por cierto la llave que tiene el señor vicario es la mas grande que he visto”.

Esto fue la historia que me llamo la atención ya que tiene tintes cómicos, a la vez que se podría llamar en un principio un drama, a medida de que se va desarrollando este, te das cuenta que al parecer en una comedia, el vocabulario del marques que efectúa en cada una de sus patrañas es muy extenso, y muchas veces en doble sentido. Me identifique con este historia, puesto que me enmudece que nunca esperas un final como este, los personajes como te los describen, el autor hace que llegues a donde el quiere, que expulses tu imaginación y te preguntes, como en realidad pueden ocurrir tales situaciones, la historia es amena y te abre nuevos campos a la creatividad y la sensibilidad ya que en muchas ocasiones historias como estas te revuelven en conflictos que siempre llegan a una realidad obvia, en cambio este no, los personajes y situaciones lo hacen ideal  por eso puedo decir que Sade es un escritor que vino innovar y a enseñarnos cosas que tal vez nunca hubieran pasando por nuestra mente, tal vez….